Las espigas son estructuras reproductoras alargadas y puntiagudas de las gramíneas que, con filamentos enganchosos, se adhieren al pelaje de los animales como parte de su estrategia de dispersión. Otras tácticas para diseminarse incluyen ser digeridas y excretadas por animales, o ser transportadas por el viento.
El período de mayor presencia de espigas va desde finales de primavera hasta principios de otoño, sirviendo como alimento para una gran variedad de fauna. Este período puede variar según el clima.
Las espigas están diseñadas para anclarse al suelo y germinar. Sus filamentos poseen una disposición unidireccional que facilita su desplazamiento en una dirección específica, permitiéndoles penetrar y adherirse al pelaje y la piel, lo cual es una estrategia eficaz para la planta pero peligrosa para los animales.
Las espigas pueden alojarse en áreas como las patas, entre los dedos, orejas, nariz, ojos, boca e incluso partes vitales del cuerpo como pulmones, cerebro, corazón, órganos abdominales, etc., si no se detectan a tiempo. Tienen el potencial de provocar abscesos dolorosos y complicaciones graves, dependiendo de su tamaño y ubicación en el cuerpo del animal.
Algunos signos de que un perro tiene una espiga incrustada incluyen (pero no se limitan a) cojera, cambios en el comportamiento, lamido excesivo de una zona específica, inflamación, falta de apetito, enrojecimiento, secreción o pus en el área afectada, y molestias alrededor de los ojos o nariz.
Para prevenir estos problemas, es esencial revisar exhaustivamente al perro después de cada paseo, especialmente si fue en áreas con hierba alta o seca.
Ante la sospecha de una espiga incrustada, buscar atención veterinaria inmediata es crucial para evitar complicaciones mayores, ya que la mayoría pueden ser removidas rápidamente y sin complicaciones cuando se detectan a tiempo y se actúa con rapidez.
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📖 [2022] Clinical and clinicopathological characteristics, treatment, and outcome for dogs and cats with confirmed foxtail foreign body lesions: 791 cases (2009–2018) – Journal of veterinary emergency and critical care